La teoría de la simulación
La última frontera en la física cuántica es la teoría de la simulación, que se basa en el hecho de que algunos fenómenos son instantáneos, atemporales y esto implica la existencia de un software, una secuencia mnemónica de 0 y 1, más allá de la ilusión del espacio y el tiempo. Los filósofos también están trabajando en la teoría de la simulación: https://www.simulation-argument.com/
En el principio era el Verbo (Logos), y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece.… (Juan 1, 1-5)
«Principio» en griego es el Archè que significa eternidad, el origen eterno en un instante atemporal …
Como solo Dios existe, y él es Logos, luz absoluta, información y como la luz puede iluminar todo excepto a sí misma, Dios imagina un espejo para observar su cuerpo divino en la ilusión de un reflejo. La luz que ves, la manifestación, no es la luz verdadera, es solo su reflejo. Ese espejo imaginario es la mente, de hecho, la mente refleja y manifiesta el mundo como un software educativo para experimentar el reflejo del cuerpo divino, la luz eterna en una cadena de 0 y 1. Como el agua en un vaso, la conciencia se conforma a la mente, sin embargo, tanto el agua como la conciencia no tienen forma, toman la forma del recipiente, pero nunca consisten en esa forma. Imagínate, si dejas caer un vaso de agua, el vaso se convierte en un vaso roto, pero el agua sigue siendo agua.
Solo tú existes y tu omnipotencia es una ola vacía
eterna, una vibración que no vibra en el tiempo.
pero colapsa en el tiempo y el espacio como un acto de conciencia.
en un fenómeno que es de hecho real y tangible pero nunca verdadero,
porque la verdad está en la información como espíritu y luz,
como agua que respira. Tu cuerpo solo existe como información
luz de luz, en la luz de la conciencia que se lo representa
tu cuerpo existe como agua que respira
en el espíritu y la luz en que se informa.
Francesco Candela, APOTEOSI, Edizioni Effigi, 2019